Cuando eres adolescente y piensas que nadie te puede querer

By Psicomata - 15 marzo

En este post vamos a hablar del amor romántico, es decir, del amor del que te enamoras de una persona y decides compartir parte de tu vida con ella. Eres adolescente y aún te queda tiempo para echarte tu primera pareja o quizás ya la tengas. Este post va dedicado a ti que aún no la tienes y piensas que nunca nadie te va a querer.

Hay varias razones por las que puedes pensar que nadie te va a querer: 

1.     Puedes pensar que nadie te va a querer porque eres una persona fea

2.     Puedes pensarlo porque estás gorda y piensas que nadie va a quererte si estás gorda. 

3.     Puedes pensarlo porque crees que no eres lo suficientemente simpática

4.     Puedes creer que no eres lo suficientemente interesante para estar contigo. 

5.     Puede que tus compañeros y compañeras del colegio se metan contigo y te hagan de menos y tú te hayas creído las tonterías que te dicen y pienses que van a determinar toda tu vida. 

Cinco razones posibles por las que piensas que nadie te va a poder querer. Una y otra vez te repites: pero ¿cómo me va a querer con lo fea que soy? ¿Cómo me va a querer alguien si soy tan poco interesante? ¿Cómo me van a querer si todos los de mi clase me humillan y se meten conmigo? ¿Alguien en un futuro, si supiera lo que me hacen, si supieran que se ríen de mí, me podría querer? Es imposible. 

Hay un refrán español que a mí no me gusta demasiado la forma en la que está planteado, pero detrás de lo que dice tiene mucha certeza: "siempre hay un roto para un descosido". También en mi ciudad disponemos de uno que mi madre me lo decía cuando yo le gritaba de adolescente: "¡¡¡pero a mí quien me va a querer!!!" Ella para reírse de mí me contestaba: "siempre hay un tonto que pasa por Cuatro Caminos". Ahora me hace mucha gracia. Siempre busco a mi tonto. 


Sobre el punto 1: Es que soy fea. 

Te parecerá una frase hecha, pero la belleza es muy subjetiva. Durante toda mi vida he visto parejas formadas por un componente muy bello y el otro, para mí gusto, no tanto. Parejas que se han mantenido juntas durante años, han sido felices y nunca se han separado. 

 

No importa que seas fea. Importa que a la persona que te guste, le guste tu cara o no. Puede ser que sí o puede ser que no. Por supuesto, también valorará más cosas: cuerpo, forma de ser, olor, lo que le transmites... Son tantas cosas, pero es cierto que puede que la cara sea como la tarjeta de presentación. Imaginemos que te gustan 3 chicos o 3 chicas. Puede ser que dos te vean fea y el otro guapa. Puede pasar. Es muy raro que te vean todos fea (o todos guapa). 

 

Además, hay una cosa que no estás teniendo en cuenta: eres un adolescente y tu cara de hoy no será tu cara de mañana. No hay época en la que seamos tan "feos" que cuando somos adolescentes. Tantas espinillas, tantos tamaños tan amorfos, tantos cambios continuos y repentinos. ¿Sabes la historia del Patito Feo que se convierte en Cisne? Pues eso. Ahora mismo estás pasando la fase de patito feo y no te puedes juzgar por lo que los demás opinen de ti ni por lo que tú opines de ti porque esta no será tu cara de mañana. Aún no sabes si eres fea o no. 

<a href="https://www.freepik.es/foto-gratis/madre-consolando-su-hija-triste_2826738.htm#query=adolescencia&position=9&from_view=search&track=sph">Imagen de rawpixel.com</a> en Freepik
Busca a alguien que te consuele y te explique cómo funciona la adolescencia


Sobre el punto 2: Es que soy gorda. 

Por suerte nunca he tenido problemas con mi peso y eso que hubo una época en mi vida que estaba literalmente gorda (según los parámetros del Índice de masa corporal). Nunca me puse nerviosa o dejé de comer para verme tan delgada como algunas de mis amigas. Lo tenía claro: sabía que era una fase que estaba pasando. Todavía era bajita y era una época en la que tenía mucha hambre. Hacía deporte, jugaba al vóley, me gustaba correr y sabía que con el paso de los meses o años adelgazaría y llegaría a una talla que me gustase. Sinceramente, no a la talla 36 porque nunca he querido estar tan delgada. 

 

Si la belleza es relativa, la gordura es relativa al cuadrado. Fijaros las personas anoréxicas que están literalmente en los huesos, pero tienen una distorsión de la realidad que las hace verse gordas. O hombres guapísimos que están con hombres muy muy gordos y les encantas. Aquí sí que se da el "para gustos los miles de colores".

 

No sé por qué siempre lo he visto claro y no me he preocupado de mi peso y me han gustado personas con un índice de masa corporal que indicaba sobrepeso y otras muy delgadas. La gordura no tiene ninguna importancia en la pareja, más allá de la salud y el deporte. Por ejemplo, si te gusta una persona que es muy deportista y a ti no te gusta caminar o correr o hacer senderismo es probable que esa persona no quiera estar contigo, pero no porque estés gorda, sino porque no compartes sus hábitos saludables. 

 

Para mí el peso se relaciona con salud. Me gusta estar bien, me gusta comer bien, me gusta estar en forma sin ser una obsesa de ninguno de estos tres puntos. 

 


  

Sobre el punto 3: Es que no soy simpática.


Yo tampoco era simpática cuando era adolescente. Era muy tímida, no entendía las bromas de los adolescentes, tenía problemas en casa, no me gusta del todo el colegio/instituto, estaba cansada, estaba triste. Es una época en la que lo estás pasando mal por lo general, así que tampoco sabes muy bien cómo es tu carácter. Ahora mismo dice que no eres simpática, pero puede que sí lo seas. 

 

Por ejemplo, yo descubrí en el penúltimo año de instituto (con 15-16 años) que era graciosa. Ni lo sabía. Como era tan tímida y casi nunca hablaba ni siquiera lo sabía y cuando hablaba como hablaba tan bajo y ya todos me tenían como la seria, la seca, tampoco es que me escucharan demasiado. Pero me pusieron en un grupo de trabajo con digamos uno de los "guais de la clase" (¿ahora se diría los cool de la clase?) y, aunque él hablaba mucho y escuchaba poco (algo que se pueden permitir los guais que para eso lo son), me escuchó y tomó en cuenta mis opiniones y se rio muchísimo conmigo. Cuánto más se reía, más me reforzaba para seguir diciendo las tonterías que normalmente tengo en mi cabeza (que una cosa es parecer seca y ser tímida y otra cosa es todo lo que tiene dentro de la cabeza esa persona. Si se atreviera a sacarlo, daría muy buenos momentos a los de alrededor). 

 

Gracias a esta pequeña anécdota que para mí fue muy importante y marcó un hito. A partir de ahí empecé a hablar mucho más y descubrí que le caía en general a todo el mundo muy bien. No diría que acabé siendo una de las "guais de la clase" pero sí que me convertí en la consejera y amiga de "los guais de la clase". Fue un gran cambio en mi vida a positivo. 

 

Por lo que ahora mismo no tienes ni idea de cuál es tu carácter, pero es que además es moldeable y tú lo puedes llevar hacia un sitio u otro. Si algo tiene de bueno ser adolescente es esto: es que te puedes moldear. 



Sobre el punto 4: Es que no soy interesante.

 Seguimos en la línea del anterior. Generalmente, hay pocos adolescentes interesantes (lo siento), pero algunos los hay. Lo que les hace ser interesante suele ser la lectura y sus aficiones. Por tanto, seguimos en la línea del punto anterior porque la buena noticia es que también se puede moldear. 

 

Un adolescente que sabe lo que le gusta (spoiler: puede ser que cinco años más tarde no te acuerdes o, incluso, no te creas que eso te gustaba), que sabe de los temas que le interesa, que escucha o lee noticias, libros o artículos relacionado con ellos es un adolescente que causa admiración. En general, diría que el tiempo nos hace más interesantes, aunque hay personas jóvenes que son muy interesantes, principalmente, porque se sabes expresar muy bien, exponen de manera clara sus ideas y porque les gusta un tema o varios y lo expresan de manera interesante. 

 

Así que si quieres parecer interesante: ¿qué es lo que te gusta? 

 

Siempre encontrarás a alguien dispuesto a escucharte y que comparta tus intereses. 


Sobre el punto 5: si se meten contigo.

     Ya sean tus compañeros, tus padres o en el equipo de deporte, si alguien se mete contigo, no es relevante, no es importante. Me explico:

 

Seguro que estás sufriendo. Seguro que te hace sufrir. Seguramente que te duele y te hace llorar, pero lo que te dicen no eres tú y no te define. Puede que suene a psicología barata lo que voy a decir pero normalmente se meten con alguien que tiene una luz especial, que transmite algo especial que como no saben identificar intentan apagarlo. 

 

Las personas que transmiten esta luz especial suelen ser muy populares en la Universidad porque ahí se valoran otros méritos. Puede que no en los trabajos porque en los trabajos de nuevo se pone encima de la mesa la competitividad y la envidia. 

 

Me acuerdo que una vez hicieron un ranking de personas feas de mi clase (de las chicas más feas). Éramos 8 y a mí me pusieron en el octavo lugar. Se encargaron muchas personas de hacérmelo saber. Honestamente, no creía que merecía esa posición. Tampoco me merecía estar entre las primeras porque era cierto que ahí estaba un poquito fea, pero una posición sexta o incluso séptima hubiera sido más certera. ¿Qué pasa? Que había dos chicas que eran muy amigas de los que hicieron el ranking y las pusieron en posiciones altas (como la tres o la cuatro). Me dolió, pero cuando analicé el ranking, las posiciones en las que habíamos quedado y quién lo había hecho lo entendí todo. Se me pasó el dolor. Era subjetivo (además de una patraña machista) porque como la mayoría de la clase eran chicos -32 chicos contra 8 chicas- era lo típico que iban a hacer para pasar el tiempo. 

 

La única valoración que hice del ranking fue: quizás debería de ser más simpática, pero no con estos que han hecho el ranking que ni siquiera me caen bien, pero hay algunas personas de la clase que ignoran completamente estas cosas y ni les gustan. Quizás tendría que ser más simpática con ellos e intentar conocerles. Y eso hice y me hice amiga de tipos raros que también estaban muy solos y resulta que luego eran muy majos, agradables e inteligentes y aprendí mucho de ellos y con ellos. Me dejé de sentir tan sola e hicimos piña. 

 

Lo único que necesitaba era saber dónde mirar. 

 

Por supuesto, siguieron llamándome fea, a veces, me lo dejaban en papelitos encima de mi mesa. 

 

Increíble pensar que nunca jamás he tenido problemas para ligar, que he ligado (o han ligado conmigo) durante toda mi vida chicos que he considerado muy guapos, que durante un tiempo salí con el más guapo del instituto (durante 10 años) y que, aunque no soy guapa, soy linda como me define la gente. ¿Cuánto hubiera perdido si me hubiera quitado del medio como le apeteció muchas veces a esa adolescente? 

<a href="https://www.freepik.es/foto-gratis/grupo-adolescentes-diversos-saliendo-juntos_18411068.htm#query=adolescencia&position=0&from_view=search&track=sph">Imagen de rawpixel.com</a> en Freepik
Deja pasar el tiempo, te sorprenderá como cambia todo. 


Lo pero que te puede pasar en la adolescencia es que te valores o que formes lo que piensas de ti (tu autoconcepto) sobre lo que otros piensan de ti, que no tiene ni tendrá ninguna importancia. Si necesitas más ayuda, puedo ofrecértela. Un abrazo de una adolescente que sufrió sin sentido. 

     

  • Share:

You Might Also Like

0 comentarios

Gracias por compartir tu experiencia!!!

Si estás pensando poner un negocio y no te importa no ganar dinero

Durante las vacaciones de verano, al igual que durante el cambio de un año a otro, le solemos dar vueltas a lo que estamos haciendo y ver la...