Nunca había pensado en las ventajas que tiene no tener miedo al rechazo hasta que comparé personas que consiguen sus objetivos frente a personas que están estancadas. No tenerle miedo, te hace ser mucho más valiente. Si no temes que algo te puede salir mal, si no te quedas anclado cuando algo te sale mal y eres capaz de pasar rápidamente a lo siguiente, entonces la vida fluye mejor y más. Tengo amigos que no son guapos y, sin embargo, ligan mogollón y tengo otros que son muy guapos y nada. Creo que esto se debe a dos motivos:
- El primero es que les da igual que les digan que no. Bueno, a lo mejor les pica un poco, pero en general, si les dicen que no, no se quedan paralizados por la negativa, si no que rápidamente pasan a otra cosa
- Además, saben que cuanto más lo intenten, más probabilidades tendrán de que alguien diga "sí".
Muchas veces nos han hecho pensar que el rechazo es algo negativo, que si te rechazan vales menos, eres menos valioso.
No es cierto. No puede serlo cuando durante nuestra vida nos rechazarán en numerosas ocasiones: trabajo, amor, amistades que ya no nos quieren, etc. Nuestro valor en el mundo no puede depender de algo que va a pasar muchas veces, de algo que depende de los demás y no de nosotros mismos.
El rechazo no es algo negativo, no te quita valor como persona ni te hace menos valioso. Sin embargo, es una de las grandes mentiras que mantenemos y más ahora que vivimos en una sociedad en la que si quieres algo, no es difícil conseguirlo.
Cuanto más nos rechacen, más cerca estaremos del sí. No obstante, si tenemos tanto miedo al rechazo que evitamos por completo intentarlo, entonces alejaremos la posibilidad de que una nueva aventura nos pase en la vida. Si no creamos la oportunidad, nada pasará en tu vida.
Cuantas más veces perdamos, más cerca estaremos de ganar y dentro de la victoria, también está cercana la derrota.
2 comentarios
Me ha gustado la entrada y es curioso que lo escribas ahora porque precisamente llevo esta semana pensando en este tema, el miedo al rechazo. Yo no le tengo miedo al rechazo, le tengo pánico y me han condicionado en muchas experiencias. Sé que tengo que trabajarlo, pero a veces pienso que es imposible cambiar y me resigno. En mi se unen 3 condicionantes: miedo al rechazo, orgullo y timidez. En mi opinión, los 3 se alimentan el uno del otro. Me gustaría cambiar eso la verdad, porque cuando me he lanzado hacia adelante he obtenido éxitos, pero parece ser que no se me ha grabado esa actitud. En fin..
ResponderEliminarUn saludo y te sigo leyendo
El miedo al rechazo es una constante que siempre está ahí... son muchas las áreas de la vida y situaciones en las que nos pueden rechazar: un compi que no te quiere ayudar, un amigo que no puede verte o, la que creo que una de la que más nos afecta, una pareja sentimental...
EliminarMuchas veces somos tímidos porque creemos que tenemos menos valor, que no es importante lo que sabemos o podemos aportar, pero, a veces, esa timidez se convierte en soberbia y somos muy orgullosos para dar nuestro brazo a torcer. Es normal. No te martirices por eso.
El problema es cuando dejas de hacer cosas... entonces, hay que pensar que algo estamos haciendo mal o que, lo podemos cambiar...
Muchísimas gracias por tu apoyo! ;)
Gracias por compartir tu experiencia!!!