Amor o cuidado

By Psicomata - 26 agosto

Existe un patrón de conducta en algunas relaciones en las que más que quererse, parece que esas personas se cuidan. O, más bien, que un componente de la pareja cuida del otro componente. Cuidar al otro, de vez en cuando, no está nada mal. Hacerle una sopita caliente si se encuentra griposo, consolarlo si ha tenido malos días en el trabajo, animarle a que continúe con su nuevo proyecto, pagarle algún capricho que no se pueda permitir... Todo esto, creo que es bastante agradable, tanto para el que lo hace como para el que lo recibe. Como se suele decir, ¿a quién no le gusta que le mimen? 


Sin embargo, relaciones en las que siempre es el mismo el que da y el mismo el que recibe tienen una trampa mortal que les lleva en la mayoría de los casos ha un fracaso anunciado. 

¿Cómo cultivar una buena relación? 

Es muy difícil definir qué es el amor pero más difícil aún es estar en una relación de un modo positivo, que haga crecer, que funcione, que enriquezca a los miembros de la pareja, que no culpabilice y que no cree dependencia (¡uf!, intenta repetir todo esto sin respirar. ¿Cuesta, eh? Pero menos que hacerlo). No obstante, ese es el camino al que hay que llegar. Pero, cómo se consigue algo tan cercano a la virtud de la que hablan los filósofos clásicos. 

No existen recetas positivas, es decir, no se puede decir 200 gramos de amor, 120 de pasión, 50 de tolerancia (aunque de tolerancia siempre hay que poner más)... sin embargo, también hay cosas que se ven venir.  

¿Qué es lo que suele pasar en relaciones de dependencia? 

Desde mi experiencia, tanto profesional como personal, he visto que las relaciones en las que una parte de la pareja cuida de la otra, al final la parte cuidada acaba rechazando a la que cuida . Eso pasa en el 99% de los casos a pesar de poder parecer grotesco o enrevesado. Hay un día en el que es cuidado se despierta y abandona al otro o lo rechaza a pesar de que la lógica nos llevaría a pensar que es el dependiente, el que recibe los cuidados, el débil, el que nunca va a abandonar. Esto no es cierto. Se cansa. 

¿Por qué se produce este fenómeno?

Desde el punto de vista observacional, creo que ocurren los siguientes factores:

1. El primero de ellos es que el que es cuidado acaba sintiendo un gran grado de culpabilidad hacia el que cuida y a nadie le gusta mirar todos los días a los ojos a alguien ante el que nos sentimos culpables. Nos pone en clara situación de desventaja

2. El segundo es que el que cuida no es completamente altruista. Al fin y al cabo, todos somos personas y todos necesitamos mimos alguna vez. Por lo que al final esa persona acaba demandando que el otro haga "algo" también por ella. Aunque sea en otra área de la vida y sea algo mucho más fácil de todo lo que tú has dado. 

Ya sabemos qué pasa cuando pedimos algo a la fuerza ¿no? Pues lo normal. Que nos encontramos una negativa a la fuerza. 

3. Y el tercero es que si por tu cabeza has pensado que esa persona se va a mantener contigo y no va a poder enamorarse de otro por lo que tú le das, porque crees que nadie más se lo puede dar, estás muy desencaminado. Hay muchas personas dispuestas a darles lo mismo que lo que tú le estás dando. No creas que esa "generosidad ficticia" te hace especial. 

Entre todas las historias cotidianas con las que convivo cada día, tengo la de amigos y amigas que se quedan bastante fastidiados por todo lo que hicieron por alguien y ahora se están preguntado que por qué no le han recompensado, que no se merecen cómo les han dejado. 

Todo lo que sea en una sola dirección, no funciona. Lo siento, por mucho que te duela y sientas que diste demasiado, sientas que has perdido el tiempo, sientas que no te han correspondido... No se pueden crear relaciones basadas en la dependencia.

No creemos relaciones dependientes con alguien. Aconsejemos al otro, cuidemos, pero siempre que sea recíproco. Siempre que el otro también nos aconseje, que el otro también nos cuide... Construyamos conjuntamente. Practiquemos la solidaridad, no la caridad. 

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4 comentarios

  1. Hola Maria soy Antonio.Aunque estoy muy jodido, ayer firmé la separacion , gracias una vez más. Un abrazo

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    1. Hola Antonio.

      Me alegro que me escribas con tu nombre.

      Bueno, ya sabes que no me sorprende. Nos lo esperábamos ¿verdad?

      Ahora te queda lo mejor de la vida. Empezar a pensar en ti y hacer sólo lo que tú quieres. :)))

      A ver si vienes a esta ciudad andaluza a ver la academia.

      Un abrazo

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  2. Psicómata, leo todos tus pists, y por experiencia te digo que los avalo al 100%,...lástima que el tener la lúcida perspectiva del porqué de los conflictos emocionales ni baste para superarlos, ya que cada un@ somos únic@s,...sólo nosotr@s podremos encontrar la salida del Laberinto o perecer en el intento (por cierto el Minotauro somos nosotr@s mism@s)...así que sólo pido que nos respeten en nuestro proceso personal y no nos recete todo el mundo ...con un par!!!!!

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  3. Psicómata, leo todos tus pists, y por experiencia te digo que los avalo al 100%,...lástima que el tener la lúcida perspectiva del porqué de los conflictos emocionales ni baste para superarlos, ya que cada un@ somos únic@s,...sólo nosotr@s podremos encontrar la salida del Laberinto o perecer en el intento (por cierto el Minotauro somos nosotr@s mism@s)...así que sólo pido que nos respeten en nuestro proceso personal y no nos recete todo el mundo ...con un par!!!!!

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Gracias por compartir tu experiencia!!!

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