Muchos conceptos de Psicología se utilizan, en la calle, de forma popular. Cualquier persona hace juicios diagnósticos sin el mayor reparo de que lo que está haciendo es etiquetar a otra persona en un trastorno clínico que tiene una serie de características, basadas en muchos años de estudio observacional y científico. Así, podemos fácilmente escuchar que "Manolo está pasando por una depresión" o "Es que Ángela es un poquito (o bastante) bipolar" si ningún tipo de reserva por parte del que las dice.
A veces, son tan ridículas estas actitudes que se suman a la poca modestia del "es que yo tengo un poco de psicóloga". Cuando oigo a quien por haberse leído varios libros de autoayuda y alguno de coaching hace diagnósticos, me da miedo pensar la manía que tenemos de juzgar y poner etiquetas a todo y a todos.
Es tan ridículo como si alguien te dijese que lleva varios días que le duele la barriga y en vez de recomendarle que vaya al especialista le dices: "pues puede ser que tengas un problema en el colón y si no es en el colón es en la última parte del intestino delgado...". Lo mejor, si te está confiando que hace mucho que se siente mal, que está perdido, es derivar al profesional.
Porque las etiquetas a lo único que pueden conllevar es a que Manolo o Ángela se encasillen y se sientan "más a gusto" en sus "estado depresivos o bipolar", en vez, de buscar alguna solución a esa tristeza de Manolo o a esos cambios de humor que sufre Ángela. Manolo y Ángela pueden caer en la trampa del "no puedo hacer nada para cambiar" y asumir como parte de sí mismos ese estado mental.
Parece que cada vez estamos más rodeados de personas que podría ser recomendable que acudieran a un especialista porque tienen una baja autoestima, porque son dependientes emocionales, porque utilizan distintos medios para no reparar en la realidad (alcohol, drogas, sexo, relaciones destructivas...). Personas que día tras día nos las encontramos en los bares, los llamados "habituales", que están ahí y a la vez de estar ahí están enganchados al whatsapp, que están muy visibles en las redes sociales, que son muy activos pero que hay algo extraño en esa actividad. Esas personas que parecen vivir para afuera. Personas que, en realidad, tienen mucho miedo. Pero, de verdad, ¿quién no ha pasado por esto alguna vez?
Es lo más normal y lo normal es incompatible con estar encuadrado en un diagnóstico, y porque todos hemos hecho alguna vez algo que es anormal y no tenemos ningún trastorno. ¿Quién no ha suplicado ante un amor que le decía que ya no le quería? ¿Quién no ha bebido tanto que no ha despertado en un sitio en el que no era intención despertar? ¿Quién no ha pasado una larga temporada en que parecía que no había sueños, ni motivaciones, ni ilusione, ni nada? E, incluso, ¿quién no ha pasado por todo esto a la vez?
Hay temporadas en las que estamos perdidos. Por eso, si estás viendo a alguien perdido cerca de ti (o tú mismo sabes que lo estás), mejor evitar poner una etiqueta de la que luego va a costar escaparse. Un profesional de la psicología es una gran ayuda para volver a reorientarte, para volver a tener ilusión, para luchar contra todos esos pensamientos negativos que andan por tu cabeza, para que esa baja autoestima se ponga en el nivel que como persona te mereces y puedes estar.
Porque hay muy buenos psicólogos y porque hay que confiar en que los seres humanos pueden cambiar, antes de diagnosticar, recuerda de qué sector eres profesional.
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6 comentarios
Estoy de acuerdo contigo. El vicio de etiquetar sin saber, es muy común. Se enjuicia descaradamente, solo se ve la paja en el ojo ajeno y no en el propio. Todos tenemos alguna "locura" en nuestros curriculums, propiciada por las circunstancias del momento.
ResponderEliminarSaber cuando se ha de consultar a un psicólogo es crucial en la vida de muchas personas para volver a recuperar su confianza y autoestima.
Besitos P
Me gusta lo de la locura en el curriculim! También es crucial tener el valor de ir. Pero si ya te están poniendo etiquetas antes, más difícil se hace tomar la decisión. Besos!
EliminarHola!
ResponderEliminarMe ha gustado tu entrada porque es cierto, hay veces que se oye cada tontería en algunas conversaciones...producto de la ignorancia pero que todo el mundo opina cuando es un campo muy complejo que sólo un profesional sabe de ello, lo mismo que en otras profesiones, mejor cada uno que se dedique a lo que sabe.
Me quedo por aquí, soy tu nueva seguidora.
Saludos,
http://quedateenminube.blogspot.com.es/
Efectivamente, todo el mundo opina porque como la Psicología es como parte de la vida cotidiana pues se utilizan palabras muy comunes en el día a día (depresión, bipolar...) pues se confunde. Y la buena Psicología es la que está basada en el método científico con estudios experimentales que demuestran su eficacia.
EliminarMe encanta tu nombre quedateenminube! Qué positivo!
Gracias por tu comentario y por quedarte.
Un gran abrazo!
Hola María.Dicen que los refranes son filosofía popular.Hay uno que puede resumir el contenido de tu artículo,al menos en mi opinión.
ResponderEliminar"Zapatero a tus zapatos".Un abrazo.
Sí ese sería un buen resumen. Basta de juzgar zapatos sin ser zapatero.
EliminarEspero que te guste el cuento con el dibujazo de tu hija.
Un abrazo
Gracias por compartir tu experiencia!!!