Me encantan las ciudades grandes por la posibilidad de independencia que ofrecen. Hay mucha gente que llamaría a esta independencia, soledad, pero en mi caso, observo esta situación con una connotación positiva.
El hecho de que "nadie te mire", proporciona más libertad para hacer lo que quieras y uno de los sitios en los que más observo esa libertad es en el metro. Son muchas las horas que los habitantes de las grandes ciudades se pasan en el metro y, por supuesto, esas horas no se pueden desaprovechar. Además de poder mantener una conversación familiar, leer el periódico, los móviles (con su facebook, su whatsapp, su line, la música, responder emails del trabajo, de amor...), los libros electrónicos...también, se practican muchos hobbies tradicionales. Por eso, puedes ver a muchas mujeres haciendo punto. Entre estación y estación ves cómo va quedando un calentito jersey o una útil bufanda.
Pero quizás, lo que más me sorprenda es la capacidad de respeto que tiene la gente. De repente, en esas horas puntas en las que no hace falta que te sujetes a la barra para agarrarte, puesto que te sujetas por defecto con los cuerpos del resto de las personas con las que compartes vagón, se para el tren. Eso sí, rápidamente el informador te pide disculpas e informándote de que ese tren va con retraso. Y entonces, todo el mundo se para: ya no se pasan páginas del libro, no se responden mensajes o no se teje ni un punto más. Si hasta parece que ya ni se oye la música de los cascos de la gente. Todo el mundo mira hacia abajo, acepta con serenidad la espera, en silencio y deja con calma que pase el tiempo hasta que otra vez el tren se ponga en marcha. Casi ni se respira porque hay demasiada gente para tan poco oxígeno y hay que compartirlo.
De nuevo, el tren se pone en marcha, la música de los cascos vuelve a sonar y todo el mundo consigue llegar en paz a su destino.
El metro de Londres es uno de mis favoritos |
2 comentarios
Todo eso que cuentas lo he vivido. Ahora algo lejos de la gran ciudad, lo vivo en el tren. Creo que el tiempo se para en el trayecto, se paran las prisas, y es cuando disfrutamos observando a los demás, leyendo un libro ,haciendo punto...en resumen dedicándonos un tiempo a nosotros mismos.
ResponderEliminarUn abrazo
Y el tren es otro medio de transporte que permite observar y observar a la gente. Antes cuando los trayectos eran más largos, hasta podías conocerles.
EliminarUn abrazo Clara.
Gracias por compartir tu experiencia!!!