Enero, mes de nervios ante los próximos exámenes universitarios.
Durante mis años de estudio, observé que continuamente se repiten las mismas sensaciones, las mismas formas de proceder de los estudiantes ante los exámenes. Normalmente, son dos las más comunes y cada uno de nosotros, dependiendo del grado de preparación del examen, se encuadra en uno u en otro:
- Bloqueo mental: aquello que ocurre ante un examen preparado a conciencia. Te sientas ante él y de repente sientes que no te sabes nada. Es que hasta las preguntas que tienes delante se convierten en desconocidas para ti, como si no tuvieran ningún tipo de relación con el temario que te has preparado. Si eres capaz de mantener la calma y empezar a pensar con claridad, comprenderás que es un efecto del buen nivel que llevas y pronto todo te sonará.
- Divagación mental: la capacidad de creación (también conocida como "poca vergüenza" entre el profesorado) que se tiene cuando no has estudiado nada. De repente, todo te suena. Todo te recuerda a aquel día en clase que hablasteis sobre ese tema. De hecho lees el examen y ¡eres capaz de relacionarlo con otras asignaturas! Tienes una seguridad pasmosa que hace que no pares de contestar preguntas.
También, esos años me sirvieron para conocer la reacción tras salir del examen. La consecuencia
emocional más lógica es que sale mucho más satisfecho con la ejecución del examen los estudiantes del segundo caso que del primero. No obstante, esa sensación tiene los días contados. Dura hasta que
se ve la nota final del examen. Los divagadores mentales dependiendo de si son personas con un mayor grado o menor de culpabilidad tendrán una sensación final. Tras ver la nota, los estudiantes divagadores con alto nivel de culpabilidad suelen tener una sensación final de "podía haber
hecho mucho más" y los de baja culpabilidad manifiestan "sin haber estudiado hasta donde he llegado, si
hubiera estudiado lo que hubiera conseguido". ¡Esa última es la actitud! Pero ya es bastante tarde. Espero que no se te olvide para el próximo examen.
Normalmente, la mejor nota: la del que empezó con el bloqueo y consiguió mantener la calma. Sí que se sabía el temario. Solo necesitaba tiempo.
2 comentarios
Que recuerdos...Realmente lo has plasmado tal como es
ResponderEliminarMe alegra que compartas mi experiencia. ¡Qué buenos recuerdos!
EliminarGracias por compartir tu experiencia!!!